¿Qué es un programa de mantenimiento preventivo y por qué es importante aplicarlo?

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Un programa de mantenimiento preventivo es un conjunto de tareas de mantenimiento planificadas que se realizan regularmente en activos críticos para evitar fallas en los equipos.

Elaborar estos programas permite al área responsable, controlar las operaciones y saber con anticipación qué repuestos o recursos se requieren para asegurar una adecuada operación.

Además, el programa mantenimiento preventivo asegura la confiabilidad de los equipos, ya que todas las operaciones se realizan en intervalos predefinidos y no impactan de manera negativa  el desempeño y los niveles de  productividad de la empresa.

Diferencias entre mantenimiento preventivo y correctivo

Existen diferentes tipos de mantenimiento porque hay distintos tipos de maquinaria que se averían por diferentes razones y de diferentes maneras, por lo que se necesitan estrategias personalizadas para mantenerlas en funcionamiento.

Dentro de estos tipos de mantención ya hemos hablado del preventivo, aunque también existe el mantenimiento correctivo.

  • Mantenimiento Preventivo: El mantenimiento preventivo implica tomar las precauciones y las acciones necesarias para evitar que ocurran accidentes o fallas en los equipos antes de que sucedan. Por ejemplo: realizar inspecciones periódicas de los equipos, limpiar y lubricar la maquinaria esencial son ejemplos de mantenimiento preventivo.
  • Mantenimiento Correctivo: El mantenimiento correctivo se puede definir como una tarea de mantenimiento realizada para identificar, aislar y rectificar una falla de modo que el equipo, la máquina o el activo que falló se pueda restaurar a una condición operativa dentro de las tolerancias o límites establecidos para las operaciones en servicio. La principal diferencia entre estos dos tipos de mantenimiento es el tiempo de servicio del equipo.


En el tipo de mantenimiento correctivo, la operación se ejecuta solo cuando hay una falla o mal funcionamiento, en cambio, en el preventivo como su nombre lo indica, los equipos cuentan con planes de mantenimiento para evitar o prevenir las averías más complicadas.

¿Cuál es el más conveniente? Siempre será mejor prevenir que lamentar, pero ambos tipos de mantención deben estar contemplados en un programa de mantenimiento efectivo.

Pasos para elaborar un plan de Mantenimiento Preventivo

Optimizar la gestión de equipos mediante un plan de mantenimiento enfocado en la máxima eficiencia y la personalización de programas preventivos ofrece a las empresas la posibilidad de prolongar la vida útil de sus activos, mejorar la organización interna y gestionar de manera más efectiva el tiempo, los recursos y la mano de obra.

Estos beneficios, en última instancia, se traducen en la reducción de costos operativos y un aumento en las ganancias de la empresa, subrayando así la relevancia de desarrollar un programa de mantenimiento preventivo adaptado a las necesidades específicas.

De forma resumida, estos son los cuatro pasos que puede seguir para elaborar el plan de mantenimiento preventivo que mejor se adapte a sus necesidades.

Paso 1:  Crear un plan estratégico.

En donde se definen objetivos generales, presupuestos, prioridades y planes de acción.

Paso 2: Mapear los activos.

Se refiere a tener “documentados” u “ordenados” los equipos. No es posible mantener el sistema ordenado si ni siquiera conocemos qué equipos se tienen,  ni donde se encuentran o qué repuestos tenemos disponibles.

El mapeo también ayudará a establecer los objetivos específicos por cada equipo. Por ejemplo, tal vez su objetivo con  un equipo sea experimentar cero tiempo perdido debido a reparaciones en esa máquina durante el próximo año. 

Entonces con la documentación del equipo podemos saber cómo planificar la mantención para lograr el objetivo propuesto.

Paso 3: Establecer planes de acción.

Se deben establecer  KPIs que nos permitan medir y evaluar de forma objetiva los resultados de la planificación de mantención.

A simple vista podemos observar cuatro indicadores clave de rendimiento (KPIs), para  comenzar a medir el éxito o el fracaso de un programa de mantenimiento preventivo. Estos KPIs son:

  • Productividad: Se refiere al número de horas de mano de obra de emergencia que se necesitan para hacer frente a la falla del equipo. La implementación exitosa de una estrategia de mantenimiento preventivo lo ayudaría a reducir la cantidad total de fallas de equipos críticos y debería conducir a una disminución significativa en las horas de emergencia, lo que aumentaría la productividad general.
  • Tiempo de inactividad del equipo: Está relacionado con la productividad, pero se centra específicamente en el equipo y no en la mano de obra. Esto normalmente se mide en horas (aunque a veces el tiempo de inactividad de los equipos puede durar semanas o meses) y un programa de mantenimiento preventivo exitoso debería llevar el tiempo de inactividad de los equipos a casi cero horas.
  • Costos de equipo: Se refiere al costo de los materiales y otros costos directos o indirectos de mantenimiento como resultado de fallas o averías mecánicas. La reducción de costos de equipos es un buen indicador de mejoras en los procesos luego de implementar un programa de mantenimiento preventivo.
  • Eficiencia del mantenimiento preventivo: En este caso, la eficiencia del mantenimiento preventivo es una medida de la frecuencia con la que se completa el mantenimiento preventivo y cuántos problemas potenciales del equipo se identifican y resuelven de manera proactiva. Cuanto más exitosa sea su implementación de una estrategia de mantenimiento preventivo, más mantenimiento preventivo debería estar haciendo en los equipos que realmente lo necesitan.

Paso 4: Feedback y mejora continua

Una de las trampas comunes de los planes de manutención es programar demasiado trabajo preventivo y prestar demasiada atención a los activos que no lo necesitan. Si nota que ese es el caso, haga las correcciones necesarias.

Por esta y otras razones es necesario revisar constantemente la ejecución de los servicios para así optimizarlos, ya sea en su planificación o ejecución.

Esto es de suma importancia para mantener el programa de mantención actualizado y evaluar los puntos débiles y fuertes del programa.

Beneficios del Mantenimiento Preventivo en una empresa

El  beneficio más visible de implementar un programa de mantenimiento preventivo en sus equipos es que es más probable que se adelante a los problemas antes de que ocurran.

Ese es todo el punto ¿verdad?; Pero si aún no está convencido, hay algunos beneficios específicos que puede considerar:

 1. Seguridad mejorada: Al realizar comprobaciones periódicas de su equipo, se reduce la posibilidad de que se averíe inesperadamente. Según el equipo en cuestión, esto puede crear un entorno de trabajo más seguro para su personal.

 2. Presupuesto mejorado: Al monitorear la condición de su equipo, puede mantener su presupuesto para reemplazos o servicios necesarios.

 3. Ahorra energía: Un equipo bien mantenido tiende a usar menos energía que los mal atendidos. Esto no solo es mejor para el medio ambiente, sino que también le ahorra dinero en servicios públicos.

 4. Ciclos de vida más largos para los activos: El equipo bien mantenido funcionará mejor y por más tiempo. Las revisiones de rutina pueden mejorar el ciclo de vida de sus activos, reduciendo la necesidad de reemplazos costosos e inesperados.

5. Ahorra dinero: Debido a que los ciclos de vida de su equipo se extienden, no tendrá que reemplazar elementos con tanta frecuencia. También se ahorra dinero en mantenimiento no planificado, que no solo puede ser más costoso que una reparación programada, sino que también puede tener otras consecuencias en relación con el cumplimiento de los pedidos de los clientes a tiempo.

 6. Menos interrupciones o tiempo de inactividad no programado: Si mantiene un procedimiento de controles regulares, es menos probable que se sorprenda si algo sale mal.

Las interrupciones no planificadas pueden causar interrupciones en su fuerza laboral, su producción y sus plazos de trabajo. Todo esto puede costar reputación y dinero, especialmente si ocurre un gran problema.

Entonces, el monitoreo regular puede incluso mitigar las fallas imprevistas, ya que su mantenimiento puede proporcionar información sobre dónde es más probable que haya ocurrido una falla.

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